domingo, 21 de marzo de 2010

C.P. OLIVA 2 - C.D. CALAMONTE 1

¡AÚN ESTAMOS VIVOS!
Ese parece que fue el mensaje que quisieron mandar los jugadores del C.P.Oliva, que apoyados por una incondicional afición que no abandonó al equipo a pesar de la espectacular tormenta, remontaron un partido a base de casta, orgullo y mucho trabajo.
GOLES:
0-1: (Min. 2) CORTÉS
1-1: (Min. 81) PINTO
1-2: (Min. 85) JUANFRI
Cómo puede cambiar una situación en apenas unos minutos, de no haber conseguido la victoria, el Calamonte se hubiese escapado a nueve puntos más el golaverage, una distancia casi insalvable, pero la gran reacción del equipo hace que aún nos mantengamos en la lucha a falta todavía de 27 puntos por disputar y con enfrentamientos directos con rivales muy complicados.
Espectacular tormenta con granizada incluida la que cayó ayer durante el partido.
El Oliva ha confirmado en este fin de semana lo que viene demostrando a lo largo de la temporada, que su principal rival es él mismo, pues no depende del rival que tenga enfrente como ha quedado patente una vez más en estos dos últimos enfrentamientos.
Bien es cierto que a veces en el fútbol hay otras circunstancias que rodean un partido, pero ha quedado muy claro que cuando se quiere con todas las fuerzas, se puede, y esa debe ser la máxima que aquí a final de temporada. No tenemos nada que perder y sí mucho que ganar, y es hora de empezar a creer en nuestras posiblilidades como las tienen también el resto de equipos implicados en la lucha por los puestos de cabeza.
El partido que comenzó con una agradable tarde de sol y un terreno de juego seco y excesivamente duro, terminó con unas espectacular tormenta que dejó una tromba de agua impresionante que condicionó el encuentro a partir de aproximadamente los primeros veinte minutos.
Además de por la lluvia, también estuvo condicionado por el tempranero y absurdo gol del Calamonte en el minuto dos de partido. Una falta muy lejana colgada al área que no sabemos si llega a rozar ligeramente el delantero (creemos que no) y que despista a Fran al que le bota el balón delante y no puede reaccionar a tiempo escurriéndose entre las manos el balón.
Jarro de agua fría para un equipo y una afición que quería quitarse el mal sabor de boca que dejó el encuentro del viernes ante el San Jorge y que veía como a las primeras de cambio se les ponía cuesta arriba el partido.
En los escasos veinte minutos que se mantuvo seco el campo el partido fue de mucho centrocampismo y sin apenas ocasión alguna por ningún bando a excepción del gol y un buen disparo de Abel que despeja bien el meta visitante.

A partir del minuto veinte aproximadamente la situación cambia por completo, una repentina tormenta con una intensa lluvia hizo acto de presencia y en apenas unos minutos el campo se volvió casi impracticable, con lo que el juego se volvió un poco loco como suele suceder en estas circunstancias en las que de nada valían las triangulaciones y el juego corto.Las jugadas a balón parado eran el bien más preciado por uno y otro equipo y de éstas hubo muchas, ya que entre la intensidad del juego de los dos equipos y las condiciones del campo, el contacto físico era casi inevitable. El Calamonte se defendía bien y el Oliva empezaba otra vez a impacientarse y en la mente de los jugadores parecía que pesaba mucho la derrota ante el San Jorge, por lo que se llegó al descanso con la ventaja de 1-0 para el Calamonte. En la segunda parte cambió bastante la situación, y aunque las circunstancias del juego eran las mismas, Jesús Gañán salió con dos puntas fijos arriba dando entrada a Caballo y creando una línea de cuatro con la única intención de meter balones arriba ya que no cabía otra posibilidad. De esta forma el Oliva poco a poco fue dominando el partido recogiendo más rechaces que el rival que empleaba el mismo juego pero tomando más precauciones defensivas por lo que el Oliva fue adelantando terreno.No pareció que fuese suficiente para el mister olivero y decidió a los quince minutos de la segunda parte realizar dos cambios simultáneos, retirando a los dos laterales y dando entrada a Guerrero y a Juan, este último se colocó como delantero centro y a partir de ese momento se jugó con tres auténticos delanteros más la aportación de Antonio, Juanfri, Francisco y David cuya misión era surtir de balones al área a estos tres arietes y recoger los rechaces que pudieran provocar. La medida surtió el efecto deseado, y el Oliva pasó a ser el claro dominador del juego, aunque el Calamonte se defendía bien y con mucha contundencia, el juego se desarrollaba mayoritariamente en campo contrario con lo que se generaban situaciones en las que cualquier balón muerto podía ser aprovechado en una de las muchas melés que se formaban en el área después de un balón colgado.
En este sentido hemos de señalar que la defensa del Calamonte se mostró muy fuerte en el juego aéreo, pero el bagaje ofensivo se resumía en algún despeje largo en busca de su cada vez más retrasada delantera que veía como el empuje del Oliva espoleada por la afición los metía en su campo. Y tanto va el cántaro a la fuente que finalmente Pinto consiguió empatar el partido en el minuto 80 aproximadamente cuando Juan dentro del área abrió muy bien para que Pinto se internase unos metros y disparase raso consiguiendo el 1-1.
El gol llevó a la grada y a los jugadores al convencimiento que la remontada era más que posible y ahora sí el Oliva ya estaba totalmente volcado en el campo del Calamonte y atacaba con todo, por lo que no tardó en llegar el segundo gol que le daría la victoria. Este vino como consecuencia de una serie de rechaces en el área después de un remate de cabeza, que finalmente Juanfri consigue empujar definitivamente a la red llevando la locura a la afición que lo festejó por todo lo alto.Momento en el que Juanfri marca el 2-1 y posterior celebración con los compañeros y afición.


Aún hubo tiempo para mucho más, ya que el colegiado añadiría bastantes minutos por las continuas interrupciones que se dieron a lo largo del partido, y el Oliva que inmediatamente recompuso el equipo equilibrando las líneas tuvo que esperar casi diez minutos para poder festejar una más que merecida victoria por la entrega y trabajo de todo el equipo.
El Calamonte lo intentó en esos últimos minutos pero el Oliva no pasó apuros para defender el resultado y finalmente los tres importantes puntos se quedaron en casa y mantienen así al Oliva en plena lucha por la segunda plaza.
Al final el equipo agradeció el apoyo de la afición aplaudiéndoles desde el centro del campo.
La próxima semana otro gran partido ante el Emérita Augusta, un rival que causó una gran impresión en su partido en Oliva