miércoles, 9 de noviembre de 2011

LA AFICIÓN PARTICIPA

(Izqda) Antonio Miranda, nieto de Maria Naharro y
 ( Dercha) Alberto Cabello, autor del artículo.       
                    Hace un tiempo iniciamos un nuevo espacio en nuestro blog para que cualquier persona vinculada a al club pudiera enviarnos sus artículos. Alberto Cabello es un joven periodista que reside en Barcelona pero que tiene sus raices en nuestra localidad. Gracias a este blog Alberto, igual que otros muchos aficionados, sigue fielmente los pasos del equipo desde la distancia. Siempre que dispone de tiempo libre lo emplea en visitar Oliva y reencontrarse con los muchos amigos que tiene en nuestro pueblo. En su última visita aprovechó para documentarse y entrevistar a diferentes personas cercanas al nacimiento del C.P. Oliva, con lo que realizó el interesante artículo que vemos a continuación.


La camiseta arlequinada, un invento del taller de María Naharro

Alberto Cabello Hernández

En el Club Polideportivo Oliva, la camiseta empezó a sudarse ya desde los inicios. Cuando la primera directiva afrontó, en 1972, el reto de crear un club serio y con proyección, una de las primeras necesidades fue la de confeccionar una camiseta al agrado de todos. Después de varios intentos, el taller de María Naharro dio con la propuesta definitiva: una camiseta arlequinada, que combinaba los colores rojo y blanco, aquellos que habían vestido los jóvenes que, de manera informal, disputaban encuentros antes de que se fundase el club. Llegar a esta propuesta fue toda una odisea.

“Recuerdo que fuimos a ver a María y allí todo el mundo opinaba: que si blanca, que si azul, que si roja...”, explica Alonso Carrón, uno de los fundadores del club. “Al final”, añade, “nos quedamos con los colores originarios, los rojiblancos, pero con la condición de que la camiseta no se pareciese ni a la del Bilbao, ni a la del Atlético de Madrid”.
La modista Isabel Hernández recuerda que todo fue muy complicado, “porque los directivos pidieron muestras de todo tipo: camisetas con listas finas, anchas, franjas de un color arriba y de otro abajo... y ninguna de las primeras muestras convencieron”, hasta que María Naharro, que era muy creativa, se sacó de la chistera la camiseta arlequinada, con la alternancia de los colores rojo y blanco.

Primer equipo de Oliva federado.
Imagen Extraida de: http://historiayrecuerdosdeloliva.blogspot.com/


Un diseño innovador
Aquel diseño fue realmente innovador. De hecho, pocos equipos, entre ellos el Sabadell, habían apostado por él. Y es que el proceso de confección era muy laborioso. “Incluso hoy, muy pocos equipos visten así. Cuesta encontrar empresas que te provean de este tipo de camisetas”, explica Manuel León, propietario de confecciones León.
Durante toda una mañana, se hacía el tejido en la máquina, con una lana que venía de Barcelona y que se llamaba Leacril. Luego venía el proceso de confección, que consistía en planchar, cortar, hilvanar y, finalmente, coser el tejido.
 Final Copa Federación que nos enfrentó al C.D. Santa Marta venciendo en nuestro campo.(18 Julio 1974)
Imagen Extraida de: http://historiayrecuerdosdeloliva.blogspot.com/
Tres tallas
Se hicieron tres tallas: pequeña, normal y grande. Con esta última fue cuando surgieron las mayores dificultades, porque la tela no daba para tanto y, en medio del cuadro había que empalmar dos partes. Otra dificultad añadida era que tanto en las mangas como en el cuello también se combinaban los dos colores. Además, en el taller de María Naharro también se hicieron los primeros pantalones, azules, y las primeras medias, rojas.
 La modista Isabel Hernández posa con una foto del CP Oliva

Pequeñas obras de arte
Isabel Hernández recuerda que cada camiseta era como una pequeña obra de arte. “Al principio tardábamos mucho, pero luego, cuando cogimos el tranquillo, las camisetas de todo el equipo se hacían en una semana”, concreta la modista, quien añade: “Hoy, cuando voy al campo y las veo, me da mucha alegría, porque es como algo mío. Y al principio he de confesar que no me gustaban, ¡fíjate!”.


Un jornal de 5 duros
El jornal era de 5 duros al día. “Estábamos deseando que llegara el sábado para cobrar”, explica Isabel, que todavía hoy se emociona al recordar su trabajo.
El taller de María Naharro se encontraba en la calle Altozano, justo detrás del Ayuntamiento, donde hoy está el Punto de Información al Consumidor.




Agradecimientos a:
Antonio Miranda Gamero
Manuel León
Alonso Carrón
Isabel Hernández
Andrés Nogales


 Agradecemos a Alberto Cabello su aportación al blog y animamos a cualquier persona que lo desee a enviar, a la dirección que a continuación se indica, su artículo relacionado con el C.P.Oliva. Con vuestra colaboración pretendemos enriquecer este espacio y conocer diferentes puntos de vista, aspectos y opiniones de los seguidores, que en definitiva son los que dan vida a nuestro club.
Les recordamos que a esta misma dirección pueden enviar cualquier sugerencia o consulta referente a la administración del blog que atenderemos con gusto.
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