VISTO LO VISTO, LO MÁS JUSTO HUBIESE SIDO EL EMPATE.
El Oliva recibió los dos goles a balón parado, uno de corner directo, y el otro de penalti.
Partido disputado la mañana del domingo entre dos equipos situados en la parte alta de la tabla clasificatoria. El Monesterio invicto como local y el Oliva como visitante, por lo que las estadísticas se romperían al finalizar el partido.
El encuentro resultó muy aburrido, ya que no hubo apenas ocasiones de gol y sí muchas interrupciones del juego.
El partido fue además muy igualado, ya que los dos equipos se respetaban bastante y como suele pasar en estos casos, tanto respeto dio pie a un partido sin excesiva emoción. Así los goles no pudieron llegar de otra manera que a balón parado, ya que se vieron muy pocas jugadas trenzadas.
Se adelantó el Monesterio tras un corner regalado inocentemente por el Oliva. Corner muy bien sacado, que con mucha rosca entró directamente en la portería defendida por Fran, y aunque Juanfri intentó el despeje, el balón estaba ya dentro.
Con el 1-0 el Oliva no se descompuso e intentó el empate, sin mucho juego pero con empuje y garra. Así, tras una falta botada por Mario desde la línea del medio campo, Juanfri remató perfecta mente de cabeza cruzando el balón desde el pico de área pequeña.
A partir de aquí, Juanfrí sufrió un marcaje férreo en todas las jugadas a balón parado que rozaba siempre la ilegalidad.
Antes de finalizar la primera parte destacar un par de jugadas, una por equipo. La primera una larga jugada del Monesterio que terminó en centro de Pedro y remate de Emilio al larguero, y la segunda del Oliva, jugada por banda de Antonio, centro al área y remate entre Pinto e Ismael, que golpea en las manos del defensor, aunque según el criterio del colegiado de forma involuntaria, lo que hizo que no pitase nada. 
Ya en la segunda mitad el partido continuó con la misma tónica, de falta de juego y continuas paradas de juego, y más aún tras el gol que adelantaba al Monesterio. Éste llegó tras una jugada rápida y a la contra por banda izquierda del Monesterio, en la que Ramón en el intento de despejar se llevó por delante a Fran, el delantero se adentró en el área y al dar el pase atrás, el balón golpeó en el brazo de Emilio que se había lanzado al suelo para intentar el corte, y ésta vez el colegiado no dudó y pitó penalty, lo que supondría el 2-1 que resultaría definitivo.
Penalti transformado por el Monesterio
A partir del gol el Monesterio se encerró y el Oliva no supo crear ocasiones para inquietar la portería local. Por tanto primera derrota fuera de casa del Oliva que no debe empañar el gran arranque liguero que ha tenido hasta el momento y debe pensar ya en el próximo enfrentamiento el próximo domingo a las cinco ante el Diter Zafra, un encuentro muy atractivo y una excelente ocasión para volver a reivindicarse como un equipo que puede aspirar a todo.
