

1-0: (Min. 60) DAVID MORO

Y una oportunidad como esa a dos jornadas para el final no se podía dejar escapar, y el equipo y la afición así lo entendieron y no defraudaron, la afición no parando de animar en todo momento y el equipo saliendo con la máxima concentración desde el pitido inicial.
El Gran Maestre, un buen equipo, sorprendió no por su calidad, que ya era conocida, sino también por la gran intensidad con la que afrontó el partido en el que no dio un balón por perdido por lo que era difícil saber cual de los dos equipos era el que se jugaba la promoción.
Pero a pesar de ello el que tuvo más control del juego y sobre todo más oportunidades fue el Oliva, si bien en la primera mitad no hubo excesivas ocasiones y el partido estuvo más igualado. Apenas podemos destacar un disparo de David Moro que un defensor visitante saca bajo palos después de que el portero hubiese salido de su marco.

Pero este panorama cambió en la segunda mitad, en la que el Oliva salió con más ímpetu todavía conocedor de lo mucho que se jugaba y a base de empuje logró llevar el juego más cerca de la portería del Gran Maestre, y así llegó el gol del partido, a base de empuje. En un jugada embarullada después de una falta lanzada al área por Mario en la que la presión sobre el balón obligó a la defensa visitante a intentar el despeje con los delanteros prácticamente encima, tanto es así que el intento de despeje golpeó en el pecho de Caballo y el rechace le cayó a David Moro que fusiló casi en el área pequeña consiguiendo el 1-0 y llevando la locura a la grada.


Ocasión de Pinto
Sin embargo el Gran Maestre, apenas cinco minutos después de la ocasión fallada por Pinto, llevó el susto a la grada en la única aproximación que tuvo de peligro al área olivera en toda la segunda mitad. Esta ocasión hizo contener la respiración a todos los aficionados que pudieron respirar tranquilos gracias a la prodigiosa intervención de Fran que sacó con los pies el disparo del delantero visitante.
Esta fue la ultima jugada destacable del partido, ya que los minutos siguientes sólo fueron una tensa espera en la que no hubo ninguna ocasión hasta que el colegiado pitó el final del encuentro que desató la alegría de jugadores y aficionados que se ovacionaron mutuamente antes de que los auténticos protagonistas se retirasen a los vestuarios.