¡ INCREIBLE !
Es lo único que se puede decir después de ver lo ocurrido ayer en el "Basilio Sánchez Núñez".
Al final se resume todo en una de las muchas frases tópicas del fútbol "y es que cuando la pelota no quiere entrar..."
Auténtico monólogo del C.P. Oliva que sin embargo no se vio reflejado en el marcador.
Si hace dos semanas ante el San Benito, al menos uno de cada dos acercamientos al área se convertían en gol, en esta ocasión sucedía todo lo contrario y daba la sensación de que por más que se prolongase el partido la pelota no entraría nunca.
La primera mitad fue un poco más disputada, aunque el Oliva dominó claramente, el Alburquerque llegó incluso a tener una buena oportunidad, que a la postre, sería la única del partido con un potente disparo escorado dentro del área que Fran logra despejar con dificultad.
Pero a partir de esa única ocasión para el Alburquerque, y tan sólo un minuto después comenzó la lista interminable de ocasiones fallidas por parte del Oliva. Primero fue Pinto quien no acertó y envió alto el esférico en una buena posición, casi en el pico del área pequeña, después de un buen pase de Antonio. Pinto sería el que protagonizase todas las ocasiones de gol de la primera mitad, y fue objeto también de un clamoroso penalty cuando se disponía a rematar un servicio atrás de Guerrero que reaparecía ayer después de su sanción. 
Guerrero reapareció ayer y tuvo una buena actuación.
El árbitro pasó por alto este penalty que podría haberse pitado sin haber visto la acción por cómo sonó la patada, pero como decimos el árbitro incomprensiblemente no lo vio, ni tampoco debió escucharlo así.
Apenas unos minutos después y de nuevo a pase de Antonio, un defensa saca el balón de los pies de Pinto cuando se disponía a rematar dentro del área pequeña. 
Un defensa saca "inextremis" el balón de los pies de Pinto En la segunda mitad el dominio del Oliva fue ya total y absoluto, y muy pronto vino la primera oportunidad a cargo de Caballo, quien no consigue lanzar entre los tres palos cuando un balón suelto le cae dentro del área pequeña. Esta fue una gran oportunidad, pero no sería la mejor ni tampoco la única para Caballo, que un minuto después tuvo otra en la que el mal estado del terreno de juego pudo influir también para que no pudiera precisar su remate después de una buena jugada de Jesús que da el pase atrás.
El portero del Alburquerque resolvió bien el mucho trabajo que tuvo ayer en Oliva.
El Alburquerque apenas salía tímidamente de su campo con inocentes ataques que casi nunca llegaban al área del Oliva, que dispuso de innumerables corner a su favor y también de las muchas faltas realizadas por la defensa azulina en su afán por defenderse.
No supo el Oliva sin embargo, sacar provecho a tantas oportunidades a balón parado, en las que ni los rematadores, que los hay, y muy buenos en el equipo, como Pinto, Juanfri o Caballo, ni los lanzadores como es el caso de Antonio o Guerrero, estuvieron ayer afortunados.
David volvió a realizar un buen encuentro.
Pinto tuvo una nueva oportunidad al adelantarse de cabeza al portero, pero su remate se fue fuera. Después sería Abel el que dispararía alto en una inmejorable posición. Casi idéntica fue la ocasión para Ismael después de una dejada con el pecho de Pinto pero con igual resultado.
Antonio tuvo también la suya, además una de las más claras, un disparo a bocajarro que entre el portero y defensores rechazaron en la línea de meta.
Los dos goleadores del equipo no pudieron marcar esta semana.
A medida que pasaban los minutos el asedio era mayor y las ocasiones eran cada vez más continuas y sobre todo más claras. Una de estas vino después de un fuerte disparo de Jesús que rechaza el portero con una gran parada y el rechace le cae a Ismael que dispara desde el punto de penalty con gran potencia, y un defensor saca con la cabeza jugándose el tipo en la misma línea de gol.
El público no acababa de creerse lo que estaba viendo, pero ahí no acabaría la cosa y Pinto tendría otra ocasión sólo ante el portero, después sería otra vez Abel, y así hasta que el árbitro pitó el final del partido. Hubo balones al larguero, otros que botaban en la línea, rechaces en boca de gol, etc. En más de una ocasión el público levantó los brazos para celebrar el gol y sin embargo tuvo después que llevarse esas manos a la cabeza para lamentarse de la ocasión fallida.
Esta fue la tónica sobre todo de toda la segund mitad, la defensa del Alburquerque achicando balones ante el acoso del Oliva.
En estos casos no hay palabras, quizás el estado del terreno, totalmente embarrado por el centro, pudo influir también en la imposibilidad de realizar otro tipo de fútbol, pero aun así se crearon más que suficientes ocasiones de gol, no sólo para ganar sino también para golear, e incomprensiblemente se escapan dos puntos importantísimos y ante un rival que debería haber sido asequible. Pero así es el fútbol, y este equipo ha demostrado que no entiende de la posición en la tabla del rival, haciendo grandes partidos ante grandes equipos y no tan buenos ante equipos de la zona baja, y como siempre se dice que cada partido es una historia, y la próxima semana el equipo viaja a Almendralejo para enfrentarse al Atlético San José y lo hace convencido de poder ganar el partido si se hacen las cosas bien. 
El publico supo agradecer el esfuerzo de los jugadores, entendiendo que hay que veces que no se puede hacer más y les despidió con un gran aplauso a pesar de la decepción del resultado.
De esta forma y con la derrota del San José ante el Fuente de Cantos, la clasificación se aprieta en la zona alta, a excepción del Zafra que parece que se escapa definitivamente, y por ello hay que tener calma y no desfallecer pues al final no siempre llegan los mejores, sino los más constantes y los que antes se levanten después de un tropiezo.
