Esto puede suponer que si se van cumpliendo los plazos burocráticos correspondientes, las obras podrían dar comienzo antes de finalizar la presente temporada, y estar completamente terminadas para el inicio de la próxima campaña.
Dicho campo se está haciendo cada vez más imprescindible, pues el césped natural acusa bastante el uso continuado al que es sometido por los diferentes equipos de Oliva, lo que hace que se vaya deteriorando poco a poco, un deterioro que se ve agravado por las condiciones meteorológicas propias de esta época.